- Adopte una postura adecuada al tipo de tarea que realice: trabajar sentado es lo más adecuado para trabajos que requieran precisión o una inspección detallada de elementos, mientras que el trabajo de pie será adecuado para tareas que demandan movimiento frecuente por el espacio de trabajo, manejo de cargas y/o fuerza.
- Realice pausa y descansos periódicos: hacer pausas pequeñas en intervalos de tiempo relativamente cortos (cada hora) es mejor que hacer una pausa larga cuando ya se ha alcanzado un estado excesivo de fatiga.
Trabajo sentado:
- Adopte una buena postura de trabajo. Para ello hay que:
-Mantener la espalda recta y apoyada al respaldo de la silla.
-Los pies deben estar bien apoyados en el suelo.
-La mesa debe quedar a la altura de los codos.
-El ordenador y el teclado han de estar colocados de frente, de forma que no haya que girar el cuello o el tronco.
Trabajo de pie:
- Evite inclinar mucho el tronco hacia delante y en especial, girarlo o echarlo hacia atrás.
- Cuando tenga que estar de pie durante mucho tiempo utilice un soporte para mantener un pie más elevado que el otro
- Reduzca la intensidad del trabajo físico pesado, introduciendo pausas frecuentes, o alternándolo con actividades más ligeras que no fuercen la espalda